La conspiración es un delito independiente y se castiga además
del delito subyacente. Por lo tanto, si dos o más personas conspiran
para cometer un asesinato y después asesinan a alguien, cada individuo
involucrado en la conspiración para cometer el asesinato es potencialmente
culpable de dos delitos: conspiración para cometer asesinato y
el asesinato en sí. En algunos casos, a un acusado no se le encuentra
culpable del delito consumado, pero sí se le encuentra culpable
de conspiración.
Cuando los conspiradores conspiran para cometer un delito, son castigados
de la misma manera y en el mismo grado en el que la ley lo dispone para
el castigo de dicho delito. Es decir, si a un acusado se le impone un
cargo de conspiración por cometer el delito de allanamiento o robo
residencial en primer grado, también se le impone un cargo de allanamiento
o robo residencial, el cual se sanciona con una condena de 2 a 6 años
en la prisión estatal, por lo tanto, un acusado a quien se le encuentra
culpable de conspiración y de allanamiento o robo residencial,
se enfrentaría a dos sentencias potenciales – una por conspiración
y la otra por allanamiento. Cada cargo o condena recibiría un castigo
de una sentencia de 2 a 6 años. Un miembro de una conspiración es penalmente responsable por todos
los delitos cometidos por los co-conspiradores que se lleven a cabo dentro
del alcance de y en apoyo a la conspiración, sin tener en cuenta
si ayudó o no en la comisión de los delitos o sin ni siquiera
estuvo consciente de los delitos.
|